Si no bebes suficiente líquido cuando hace calor excesivo o durante una actividad física intensa, esto puede provocar deshidratación cuyo principal indicativo es la sed.
La deshidratación elimina parcialmente la sudoración, lo que irrumpe la termorregulación del cuerpo y la temperatura del cuerpo comienza a subir; es más difícil detectar esto en clima frío; por lo cual es necesario hidratarse constantemente si se realiza por ejemplo una larga caminata constante para prevenir además alguna afección como el mal de altura.
Tomar una bebida fría la reduce, mientras mantiene la sudoración a un nivel bajo.
Sin embargo, cuanto más fría es la bebida; peor se absorbe debido a que el cuerpo se encuentra a una temperatura con una diferencia significante. El agua con una temperatura de aproximadamente 16°C (61 °F) puede hidratar tu cuerpo al máximo.
Importante: Si padeces enfermedades gastrointestinales, se recomienda que bebas agua a temperatura ambiente.